23 de septiembre de 2006

Cuando un amigo sufre

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Justo por estos días dos personas que viven diferentes procesos y con las que tengo un tipo de relación distinta están sufriendo...viviendo uno de esos momentos en tu vida que no desearías que ocurrieran jamás, en los que piensas por qué no hice esto o aquello, por qué no dije, por qué no deshice, por qué simplemente no deshice...y finalmente, ¿Cuándo mier... van a inventar la máquina para viajar en el tiempo y que nos permita corregir nuestros errores o demostrarle a otros el error que están cometiendo con nosotros?

Ellos me hicieron reflexionar, ¿Qué errores puedo estar cometiendo hoy? y cuando me hicieron sufrir ¿También fue por un error propio o fue ajeno? la verdad es que no importa quién tiene la culpa sino que queda camino adelante para enmedar, otras personas en nuestro futuro con las que ya no cometeremos nuevos errores, o al menos lo intentaremos.

Pensar demasiado antes de actuar es mi error constante, que ha hecho que frene mis sueños en búsqueda de la estabilidad, detenerme para estar con los que quiero y no seguir el extraño camino que creí estaba trazado para mí...a lo mejor el amor me detuvo a amarme yo antes que a los demás...ese puede ser un gran error y tal vez la raíz de la pena que surge a veces en mí.

Hace dos años quise de verdad y pensé que era lo único que se necesitaba para estar bien con el otro, pero en realidad me olvidé que se trata de voluntad y él no la tenía, pero yo no me dí cuenta.

Tuve un trabajo que me entrenó, pero en el que sufrí y de nuevo cometí el error de soportar dejándome a un lado...

No quiero que les parezca que estoy dictando cátedra de individualismo, pero a veces, nuestros sueños deben estar por sobre todo porque de nosotros surge el amor que otros pueden demostrarnos...como dicen por ahí "quiérete tú y los demás te querrán".

Para Evelyn y Carlos: un gran abrazo que los reconforte y los ayude a encontrar el rumbo que soñaron para ustedes.

22 de septiembre de 2006

El Misterio de la Atracción

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Por qué nos gusta una persona y no otra es una gran interrogante que en numerosas ocasiones ha tratado de ser explicada. Los científicos dicen que los animales prefieren a una u otra pareja porque sus caracterísitcas físicas lo hacen atractivo, es decir, tienen adaptaciones que les permiten conseguir una pareja para perpetuar su especie; también se ha comprobado que los insectos tienen un sistema de comunicación química a través de sustancias llamadas feromonas que pueden resultar más atractivas para un miembro de la especie que para otro.

Sin embargo, es simplista atribuir esas causas a la atracción entre hombres y mujeres porque nuestro entorno social también nos impone cánones que resultan más atractivos que otros, como la soltería y riqueza que frecuentemente hacen que la persona parezca más atractiva para quienes dan mayor importancia a esos factores.

¿Pero acaso nunca nos hemos sentido atraídos por alguien que resulta"incoveniente"sin saberlo? ¡Qué son esas palpitaciones y agradable sensación que tenemos junto a unos y que no se repite con otros?

Acá debo "arrancarme con los tarros" planteando mi propia teoría. Por experiencia personal, me ha pasado que siento una fuerte atracción por alguien que resulta inconveniente, pero la atracción parece surgir antes de pensar en esas inconveniencias como que es casado, no muy inteligente o poco trabajador, etc. Creo que en esos momentos actuamos con instinto puro, las convenciones sociales desaparecen y queda frente a nosotros una persona que nos agrada y nada más.

El atractivo sexual entre los seres humanos estaría dictado por nuestros sentidos, es decir, por nuestra percepción sobre el sonido de la voz del otro, cómo huele, además de cómo se ve y mueve en su entorno. Los gustos además van cambiando, haciendo que no en todas las épocas de nuestra vida nos sintamos atraídos por el mismo tipo de personas.

Y otro punto interesante, ¿No les ha pasado que a sus amigos más cercanos logran verlos casi como a seres asexuados, es decir, más como personas que cómo hombres y mujeres? y al contrario, ¿Hay personas de las cuáles no podemos olvidar que es hombre o mujer y que nos atrae? Cuando eso ocurre nuestro comportamiento deja de ser tan natural porque sentimos una obligación involuntaria de agradar al otro.

Pueden existir miles de teorías, perfumes de feromonas y otras supercherías, pero no cabe duda que la atracción sexual es un fenómeno marcado por múltiples factores y que se repetirá siempre superando todas las barreras ydando así origen a numerosas historias de amor...

Tal vez ni siquiera necesitemos del flechazo de Cupido para comenzar una nueva y maravillosa relación sino sólo dejarse atraer y conocer por el otro.

18 de septiembre de 2006

Puro Chile: Lleno de Ingenio

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En estas fiestas celebremos también esas pequeñas cosas que demuestran que nuestro país está lleno de "pillos" en el buen sentido de la palabra

Nuestra larga y angosta faja de tierra está llena de paisajes, climas y frutos, pero sobre todo de personas llenas de ingenio que construyen juntas nuestra cultura e idiosincrasia. Cuando se habla de cultura se hace una inmediata relación a conocimientos y artes clásicas, pero detrás del término hay mucho más.

En esta oportunidad quiero rescatar esas pequeñas soluciones tan nuestras y sencillas que asombran hasta a los más especializados técnicos de la NASA. Algunos podrán parecer "al lote", pero en realidad funcionan y a muy bajo costo.

Un clásico de todos los tiempos es estabilizar la mesa coja con una tapita o papel doblado con ingeniería suprema para tener una comida tranquila y "sin sobresaltos". Otra costumbre típica es el surgimiento espontáneo de hombres que con impermeable y carro ayudan a las personas a cruzar la calle ante una torrencial lluvia. Independiente que sean soluciones originadas por "cosas mal hechas", son puro ingenio.

No faltan tampoco los vendedores de inteligencia suprema que venden lo que sea dependiendo de la época y circunstancia, entiéndase lentes de sol y poleras en verano, así como paraguas y guantes en invierno, siempre cosas pequeñas, que se venden rápido.

Para que ahondar demasiado en las soluciones parche, de esas que "después arreglamos" como colocarse un pedazo de yeso en lugar de una prótesis dental de porcelana (lo he visto), tapar con chicle un sinnúmero de agujeritos o colocar un trozo de jabón de lavar en los hoyos del radiador del automóvil...si claro, se disuelve, pero después de varios kilómetros o hasta que "llegue fin de mes".

¿Y qué tal los trucos de los conductores como avisarse en la carretera que hay control más adelante...o mejor aún , el clásico CD colgando del parabrisas para volverse invisibles en los radares? Sin duda, épicas técnicas propias de un país con caminos mil.

Hay otras costumbres chilensis que sí funcionan e incluso recomiendo: hechar una bolita de vidrio en la tetera para sacarle el sarro, usar pasta de dientes para curar una "imperfección cutánea" (espinilla), echar las colillas del cigarro a las plantas, usar ceniza para pulir ollas y la clásica e infaltable bolsa colgante con agua para espantar las moscas al aire libre.

Sobre el "poto de mosca" en el ojo para curar un orzuelo y las botellas con agua en el jardín para espantar a los perros y gatos, tengo mis dudas e incluso rechazo...por lo poco higiénico de la primera y lo feo de la segunda.

Sea como sea, esta es la época indicada para recordar con cariño y humor todas las recetas y secretos de las abuelitas y todas esas nuevas soluciones que surgen cada día, porque me dan esperanza que a futuro todo ese ingenio desembocará en algo muy bueno de lo cuál podremos sentirnos aún más orgullosos.

11 de septiembre de 2006

Por qué no tengo auto y por qué no tenerlo, aunque los use...

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Unas cuantas razones motivan a no tener automóvil, aunque hoy por hoy son un mal necesario

Cuando digo que no quiero tener auto mis amigas me miran como si estuviera loca, cuando les cuento que tengo por política personal caminar la mayor cantidad posible cada día me dicen que soy anticuada, aunque envidian mi peso y ellas se la pasan haciendo dietas. Mis razones para no tener auto obedecen a mi innata rebeldía que indica no hacer nada que sea masivo y no creerse ninguna pomada.

Así como evité tener celular hasta el último año de la universidad, fumar y beber alcohol cuando tenía 15 años y hacer otras cosas que todos hacían, ahora me niego a tener auto la mayor cantidad de tiempo posible...las razones que a continuación enumeraré son de índole social, pero también personal.

En primer lugar, no quiero tener auto porque son poco ecológicos y aún no se inventa el automóvil que no me haga sentir culpable de contaminar ambientalmente o acústicamente.

Por otra parte, el precio influye para no tener un "cacharro"...hay que pagar el vehículo y como están las cosas, debe hacerse en cómodas 50 cuotas (una carga demasiado pesada de llevar), hay que cancelar anualmente patente, permiso y seguro y, diariamente, enfrentar el costo de bencina y estacionamiento...peor aún si el móvil se hecha a perder.

Los autos son estresantes: prefiero subir a la locomoción colectiva y sumirme en mis pensamientos cada mañana en lugar de estar atenta a las señales del tránsito e imprudencias de otros conductores.

Los vehículos son un bien que se pone en riesgo constantemente, lo pueden chocar, rayar, romper los vidrios o robar completo provocando un stress que no me gustaría vivir.

Sin embargo, son necesarios, deben existir para que llevemos el ritmo acelerado del mundo sin quedarnos atrás. Esto me lleva a manifestar mi profunda admiración por un grupo llamado Movimiento de Furiosos Ciclistas que se han organizado para poder circular en dos ruedas en lugar de cuatro. Lamentablemente, pocas ciudades del país cuentan con esta organización y menos aún con ciclovías u otras facilidades para los pedaleros.

A ver si un día de estos me animo a andar en bici y rompo el miedo a los perros vagos y conductores imprudentes y me lanzo a ver mi ciudad desde otra perspectiva, arriba de una bici.

3 de septiembre de 2006

De vuelta en la radio...

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Hoy tuve la oportunidad de adueñarme de un micrófono de nuevo después de varios meses...fue en el programa de El Observatodo junto a Mauricio Guerrero, (jefecito) en la Radio Montecarlo y para todo el país. Sentí los nervios típicos de sentirse escuchado por más de 50 personas en un típico discursito de agradecimiento..no, acá eran miles y no puedo dejar de pensar en eso.

Espero que vayamos mejorando cada semana para que los dos quedemos peritos en periodismo ciudadano y radio.. cóm odice mi madre "hay que engordar el curriculum" y quién sabe, tal vez haya encontrado por fin lo que puedo y quiero hacer bien, al menos por unos cuantos años.

Gata de la suerte está encontrando el camino...