22 de septiembre de 2006

El Misterio de la Atracción


Por qué nos gusta una persona y no otra es una gran interrogante que en numerosas ocasiones ha tratado de ser explicada. Los científicos dicen que los animales prefieren a una u otra pareja porque sus caracterísitcas físicas lo hacen atractivo, es decir, tienen adaptaciones que les permiten conseguir una pareja para perpetuar su especie; también se ha comprobado que los insectos tienen un sistema de comunicación química a través de sustancias llamadas feromonas que pueden resultar más atractivas para un miembro de la especie que para otro.

Sin embargo, es simplista atribuir esas causas a la atracción entre hombres y mujeres porque nuestro entorno social también nos impone cánones que resultan más atractivos que otros, como la soltería y riqueza que frecuentemente hacen que la persona parezca más atractiva para quienes dan mayor importancia a esos factores.

¿Pero acaso nunca nos hemos sentido atraídos por alguien que resulta"incoveniente"sin saberlo? ¡Qué son esas palpitaciones y agradable sensación que tenemos junto a unos y que no se repite con otros?

Acá debo "arrancarme con los tarros" planteando mi propia teoría. Por experiencia personal, me ha pasado que siento una fuerte atracción por alguien que resulta inconveniente, pero la atracción parece surgir antes de pensar en esas inconveniencias como que es casado, no muy inteligente o poco trabajador, etc. Creo que en esos momentos actuamos con instinto puro, las convenciones sociales desaparecen y queda frente a nosotros una persona que nos agrada y nada más.

El atractivo sexual entre los seres humanos estaría dictado por nuestros sentidos, es decir, por nuestra percepción sobre el sonido de la voz del otro, cómo huele, además de cómo se ve y mueve en su entorno. Los gustos además van cambiando, haciendo que no en todas las épocas de nuestra vida nos sintamos atraídos por el mismo tipo de personas.

Y otro punto interesante, ¿No les ha pasado que a sus amigos más cercanos logran verlos casi como a seres asexuados, es decir, más como personas que cómo hombres y mujeres? y al contrario, ¿Hay personas de las cuáles no podemos olvidar que es hombre o mujer y que nos atrae? Cuando eso ocurre nuestro comportamiento deja de ser tan natural porque sentimos una obligación involuntaria de agradar al otro.

Pueden existir miles de teorías, perfumes de feromonas y otras supercherías, pero no cabe duda que la atracción sexual es un fenómeno marcado por múltiples factores y que se repetirá siempre superando todas las barreras ydando así origen a numerosas historias de amor...

Tal vez ni siquiera necesitemos del flechazo de Cupido para comenzar una nueva y maravillosa relación sino sólo dejarse atraer y conocer por el otro.

1 reflexiones:

Hildaura Zulantay dijo...

Pili, ¿sabes?, luego de 4 dècadas puedo decir que ... a veces traiciona la mente, a veces traiciona el corazón ... nos ponemos límites, no somos libres, nos encuadramos en los status sociales, económicos, intelectuales, ... si todo fuese natural, seríamos más espontáneos, más felices ... esto aleja el amor ...